MI PETO AMARILLO...

-Mamá, quiero un peto vaquero amarillo como el que tenía de pequeña-,.esa frase se la repetí a mi madre en varias ocasiones e incluso a mi misma me la he repetido unas cuentas veces más, durante tiempo, pero nunca volví a encontrar esa prenda, al menos no igual.

¿No os ha pasado alguna vez que algo de vuestra infancia que os hacía sentir bien pervive en vuestra memoria y queréis revivirlo? podía ser un olor, un sabor, un lugar, un objeto, una persona, una sensación... ese algo que no sabéis por qué pero cuando pensáis en ello os hacer revivir esos momentos en los que vivías despreocupado, te sentías seguro o simplemente feliz.

En mi caso esos recuerdos los tengo asociados sobre todo a prendas de vestir, no se porqué motivo, pero así es desde pequeñita. El primero que recuerdo y que me obsesionó no poder recuperar es un conjuntito de ganchillo hecho por mi madre en blanco y naranja con un conejito en un bolsillo, según lo estoy describiendo lo recuerdo perfectamente y no tendría mas de 5 años, ¡qué bonito era!. Recuero que cada vez que me lo ponía mi madre, me sentía especial, única, guapa, o lo que yo entendía por guapa a esa edad. Supongo que en alguna de esas limpiezas generales tan de moda en aquellos años se fue para otro lugar...

El segundo que recuerdo es un peto vaquero amarillo, este me encantaba. Siempre me ha gustado el color amarillo, me parece vivo y lleno de energía. Quizá por eso he ido buscando prendas amarillas años después... y hoy en día tengo varias en mi armario. De pequeña estaban muy de moda los petos, luego hubo unos años en los que nadie los llevaba, no se, así son las modas, y ahora de nuevo se ven por todos los escaparates, tanto de tiendas low cost como de firmas.
Siempre me dije que si algún día estaba embarazada luciría un peto vaquero, se llevase en ese momento o no, a si que no me lo pensé dos veces y fue uno de mis deseos en la lista de cumpleaños... y eh voilá, se hizo realidad y ahora luzco orgullosa mi barriguilla y mi  nuevo peto... muchos años después, pero me hace sentir igual de bien, de especial, única y guapa... o lo que yo entiendo ahora por guapa, je,je.

Es curioso como la infancia nos marca tantísimo, unos veces nos damos cuenta y otras veces no, pero todo va saliendo poco a poco. Ahora que me estoy leyendo varios libros sobre la gestación, la infancia, el nacimiento y su repercusión en la vida adulta, me he dado cuenta de lo importante que es lo que transmitimos a un niño desde su tierna edad, algunos libros hablan incluso de la importancia de lo que podemos transmitir desde el vientre materno, a través de los sentimientos y emociones de la madre.

"Durante todo el embarazo, tu bebé y tú estáis íntimamente conectados. Existen interacciones a todos los niveles y tu bebé reacciona ante tus acciones y sensaciones. Vuestros ritmos corporales están sincronizados, A medida que te adaptas al embarazo, tu bebé se acomoda a tus hábitos y costumbres y ya está aprendiendo a convertirse en un nuevo miembro de la familia."
-Yoga, embarazo y nacimiento- Janet Balaskas

Yo siempre he pensado que parte somos lo que recibimos y parte somos lo que decidimos... a si que doy gracias por todo lo recibido y en lo que he decidido... sigo aprendiendo.














Hoy de banda sonora un pequeño homenaje a Robin Williams, para mi y para muchos  inolvidable Oh Captitán!, mi Capitán!.


Carpe Diem señores, Carpe Diem!

Feliz semana.




3 comentarios:

  1. Preciosas fotos, preciosas palabras y por supuesto, preciosa tú. Estas guapísima!!!

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    1. Ay, con amigas asi es fácil. Besazo

      Feliz vuelta de vacaciones

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  2. Qué guapa y qué fotos tan bonitas!! espero que lo hayáis pasado genial estos días de vacaciones.
    Besitos

    Bego

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